La mayoría de las personas no saben que están esclavizadas. Se ha generalizado que es normal estar paralizados por el miedo. Lo primero y más importante es saber la diferencia entre ser esclavo y ser libre. Una vez que sabemos que estamos esclavizados cuando podríamos ser libres, entonces la pregunta es: ¿Cuál es el siguiente paso?
. . . Lo primero, es cultivar la capacidad de ser conscientes de lo que vivimos en cada situación. Una vez que discernimos y hacemos consciente que estamos contemplando y experimentando ideas de rigidez o de pasividad, tenemos que preguntarnos: «¿Cuál es el significado de mi experiencia?» Entonces, si sinceramente queremos saber, se revelará que somos víctimas (esclavos) de algún tipo de interacción, y que está ocurriendo en un nivel subliminal del que no somos conscientes. La fuerza mental de la ignorancia a nuestro alrededor nos inmoviliza, nos hace temerosos o avergonzados, y en ocasiones nos obliga a callar y/o nos quita la libertad de participar. Una vez que discernimos el significado de nuestra experiencia, hay una posibilidad de liberación. ¿Cómo sucede eso?
Estudiante: La idea inválida está expuesta y no hay lugar para que se esconda, la reconocemos.
Dr. Hora: Correcto, exacto, y entonces podemos recordar que Dios quiere que seamos libres: es la voluntad de Dios que expresemos todas nuestras potencialidades en toda su extensión, sin preocuparnos de sí, alguien lo aprobará o no.
Estudiante: Ese es el momento crucial, justo ahí. Tenemos esta opción, pero a veces luchamos contra ella y pensamos para nosotros mismos: «No deberíamos estar pensando esto».
Dra. Hora: No debemos culparnos, solo tenemos que recordar que es la voluntad de Dios que tengamos total libertad de expresión en todas las circunstancias. ¡En ese momento, nos liberamos!
Equilibrio: Manual de usuario: cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos (Ariel)
El prestigioso cardiólogo Daniel López, especialista en estrés y profesor― nos ofrece «una suerte de “manual del usuario” para alcanzar, en lo posible, el equilibrio y el bienestar que tanto deseamos».